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Últimas funciones de una temporada de ballet diferente
Últimas funciones de una temporada de ballet que desafía las convenciones clásicas de esta disciplina. Dos obras de gran impacto, Minus 16 del coreógrafo Ohad Naharin y Swan Lake de Juliano Nunes, invitan al público a una experiencia intensa y artísticamente innovadora.
Minus 16, que tuvo su estreno en el Sodre en el 2022, continúa desafiando a los bailarines. Con una partitura ecléctica que abarca desde el mambo al tecno y la música tradicional israelí, esta obra incorpora la improvisación y el aclamado método Gaga, un lenguaje del propio Naharin que impulsa a la compañía a superarse de maneras inesperadas.
Erez Zohar, responsable de reponer la pieza, destacó en conferencia de prensa que las clases de Gaga han sido clave para la comunicación con los bailarines, “ayudando a cambiar su cuerpo y movimiento”, lo que permite que cada intérprete aporte su sello personal.
Por su parte, Juliano Nunes, tras recibir la invitación para trabajar con una compañía latinoamericana, creó una coreografía única para el Ballet Nacional basada en El Lago de los Cisnes. Su llegada a Uruguay le permitió establecer una conexión especial con nuestra fauna, una vinculación que le resulta difícil de lograr en países europeos o norteamericanos. Su inspiración, además, fue guiada por la música de Tchaikovsky, la cual logró resignificar y adaptar al contexto actual de la sociedad a través de la danza contemporánea.
El diseño de iluminación, a cargo de Pablo Pulido, representó un desafío significativo dado al talento y la importancia de entender el lenguaje artístico para lograr un resultado efectivo. Maite Gómez realizó el diseño de vestuario y reveló que su creación estuvo profundamente influenciada por Juliano Nunes, a quien describió como “una persona de pocas palabras (…) pero con una gran capacidad de comunicar a través de sus movimientos”.
Esta temporada marca la despedida de Rosina Gil, una de las figuras del BNS, quien anunció hace unas semanas su retiro de la compañía. La directora artística del Ballet, María Riccetto, confirmó que la última función de la bailarina será el 31 de agosto y Rosina cerró la conferencia expresando que para ella “es tremendo desafío” y que no ve mejor forma de irse.