Noticias

93 años del Sodre

El Servicio Oficial de Difusión Radio Eléctrica (Sodre) fue creado el 18 de diciembre de 1929 con el fin, desde un primer momento, de transmitir cultura a la sociedad.

Varios representantes han pasado por el Consejo Directivo de la institución y la hicieron ser lo que es hoy. Un espacio de relevancia, de enseñanza, de creación, de momentos que marcan.

A continuación compartimos palabras del Consejero Diego Silveira Rega.

SODRE – 93 años trascendiendo los límites

Con el objetivo inicial de transmitir espectáculos o audiciones de carácter artístico, científico, ilustrativo o ameno para alcanzar el mejoramiento espiritual de los habitantes del país, nació a la vida pública el Sodre el 18 de diciembre de 1929. En aquel entonces la radio era el medio para lograr este objetivo, luego fue la televisión y así, manteniendo el objetivo intacto, la institución fue mutando acompañando el devenir de la cultura.

El derrotero histórico del Sodre, que cuenta ya con 93 años, recoge una historia de cambios profundos que reflejan los distintos momentos históricos por los que ha atravesado nuestro país a lo largo del siglo XX y lo que va del XXI, con sus impulsos y sus frenos.

Aquella ley de creación, la N° 8.557, fue una ley de avanzada. Si bien está claro que la columna vertebral de aquel novel organismo serían las radios -aspecto consignado en el propio nombre que recibió: Servicio Oficial de Difusión Radio Eléctrica- de inmediato fueron sentadas las bases para su posterior crecimiento. Con la formación de sus elencos estables, la creación de escuelas y conservatorios, la adquisición de material fonográfico, teatral, cinematográfico, musical y de otra índole hasta la compra del viejo Teatro Urquiza que abre sus puertas como Estudio Auditorio el 20 de junio de 1931, comienza la producción cultural que acompañará a la difusión a lo largo de su historia.

La actualidad del Sodre, a 93 años de su creación, nos revela una institución que, a pesar de haber variado tanto en su forma y su estructura, mantiene vigente sus principios fundamentales. Estos son recogidos en la misión de ser la institución cultural pública del Uruguay que lidera la creación, la formación, la producción, la preservación y la difusión de servicios y bienes de las artes escénicas y musicales a través de sus elencos estables, auditorios y programas académicos. Y esta misión (es el desafío actual) debe ser cada vez más nacional y cada vez más inclusiva y accesible, sin perder de vista la búsqueda de la máxima calidad y la excelencia.

Los desafíos del nuevo milenio y los impactos de las nuevas tecnologías, sobre todo de aquellas que tienen que ver con el mundo del entretenimiento, impulsan al Sodre a reinventarse día a día, proponiendo una agenda cultural que recoja las inquietudes y necesidades de una sociedad cambiante, adoptando y adaptándose a las nuevas formas de comunicación y a generaciones que encuentran bienes y servicios culturales al alcance de su mano.

Esta realidad nos obliga, a quienes estamos al frente de instituciones como el Sodre, a apuntar cada vez más hacia la profesionalización, la planificación y el trazado de objetivos y lineamientos estratégicos para cumplir con nuestro cometido y rendir cuentas de ello.

El Sodre se encuentra instalado en el inconsciente colectivo y forma parte de la idiosincrasia cultural uruguaya. Hoy ocupa un lugar preponderante en el imaginario nacional cuando nos referimos al arte y a la cultura. Y ese lugar crucial revela la promesa de algo mayor, del encuentro colectivo que invita a trascender los límites (internos y de los otros).

En tiempos donde el sentirnos sin mediaciones se ha convertido en una rareza, ocupar el mismo espacio con otros no puede entenderse como algo accesorio, superfluo. Debemos revalorizar el espacio de nuestro teatro, del espectáculo en vivo, de la puesta en escena, del mirarse con el de al lado y vibrar en la misma sintonía, de practicar la catarsis colectiva que nos fue privada por la pandemia.

Festejemos juntos 93 años de excelencia, de servicio público dedicado a la producción cultural y 93 años de encuentro con los otros, con lo distinto, con lo diverso, pero juntos,reunidos en un espacio sin límites.

¡Larga vida al Sodre!