Ópera Don Pasquale

Montaje integral de la ópera “Don Pasquale” de Gaetano Donizetti. Producción Ópera Jóven.

Solistas, coro y orquesta. Más de 40 artistas en escena.

Don Pasquale es la obra más redonda y perfecta de Donizetti. Cuenta con un libreto excelentemente construido y con cuatro personajes bien definidos. Además, una de las cumbres, por no decir la última, de la ópera buffa italiana del siglo XIX, en la que se equilibran los aspectos cómicos con los serios o sentimentales, dando como resultado una totalidad que es mucho más que la suma de sus partes. La música, burbujeante, fresca y espontánea, se ve perfilada por una riqueza rítmica bastante insólita en la música de Donizetti. Desde la buena obertura, basada en temas de la obra, hasta el rondó final, se suceden los números cargados de inspiración. Las tres intervenciones solistas de Ernesto –entre las que se incluye la antológica serenata–; los dúos de Norina y Malatesta, y de «Sofronia» y Pasquale, desbordantes de gracia; el dúo del doctor y el anciano, uno de os iconos del género buffo; el estupendo coro de los criados,  los conjuntos repletos de adrenalina; el bonito preludio con solo de trompeta, y la orquestación graciosa y funcional, componen no sólo una obra definitiva en el haber de su creador, sino también máxima contribución al género operístico

Argumento

Don Pasquale es un anciano rico cuyo único heredero es su sobrino Ernesto. Quiere que Ernesto se case con una rica y noble dama pero el joven se niega porque está enamorado de Norina, una viuda joven y simpática, pero humilde.
Don Pasquale decide desheredar a Ernesto por no acceder a sus deseos y opta por casarse él mismo. A tal efecto pide al doctor Malatesta que le consiga una esposa adecuada. Éste, que es amigo de Ernesto, urde un plan para ayudar a los dos jóvenes. El doctor propone a Don Pasquale que se case con su hermana Sofronia, doncella bella y pura, recién salida del convento. Don Pasquale acepta de buena gana y echa de casa a Ernesto. Sofronia en realidad no existe sino que será la propia Norina quien, siguiendo el plan urdido por Malatesta, engañará a Don Pasquale para que se arrepienta de su decisión, acoja de nuevo a su sobrino Ernesto y acceda a su matrimonio.